se convierten en la analogía de escaparse
de la capital e irse junto al mar
junto al sol y al aire limpio, no importando tanto el dónde
tal como el satélite orbita el nudo central
en esta oportunidad lleno de mierda y gris
pero bajo el control que mi mirada requiere para mantenerse en pie
para no caerme, para no tropezar
para mantenerse en ese umbral que conserva el equilibrio
por que aquí perezco lentamente, y cada vez que digo sí
o que mis ojos miran en suelo y mi cabeza siente un peso
me contradigo, y se cala mi alma
en pedazos de transparencia que todos sienten, pero no saben
en pedazos que otro llega y quiere comprar...porque es justo el cristal por
donde quiere mirar...
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