-.desplazando cadenas.- DE-MENTE

jueves, 11 de junio de 2020

Camino a mi casa existe un camino oscuro, en medio de la selvática área verde sobreviviente a la barbarie de cemento y "civilización" . Yo sé que existen ahí seres mágicos, inocentes, los he visto y tocado. Alguna vez hablamos. Pero en su inocencia quieren llegar a la urbe, ver más allá ese mundo feo y sucio y no saben lo crudo que puede ser morir aplastados. Escuchando su propio crujir por la indiferencia, rapidez y premeditación de los gigantes humanos.

De mí misma, camino a mi casa...

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una despedida como ...

Llegaba a la casa, con el bolso pesado, con el hombro cansado y las ganas apenas...cuando estaba por subir las escaleras, con la vista abajo, escuché desde arriba tus pasos por bajar. Miré y ví que venías y dejé caer mi bolso, todo ese peso al suelo...Nos acercamos y en un abrazo intenso, real...ya estaba todo en paz.
Un saludo que finalmente fue una despedida, como me hubiese gustado...

Igual pero al revés.

Llevaba unas cuantas pertenencias, de valor sòlo para quien las carga. Estaba en un bus grande, naranjo, como los Pullman. Derrepente me gritan, "ya bàjate!, es aquí" !! Me bajè apurada, ràpido, y entre medio, lo unico que queria era volver a subir. Denuevo corrí, crucè varias cuadras, y esquivè un auto. Perseguì el bus, le golpee para que no se fuera. Para que no me dejara. Subi agradecida, me sentè y la calma comenzó a disiparse. Sentía que tenía que volver a bajar. Era un mar de indecisión. Hasta que vi mis pertenencias, mis hojas escritas con incoherencias, mi làpiz tinta, que sòlo se comunica conmigo y el libro de tapa dura, de donde las màs antiguas palabras, me hablan de lo vil que es tu contemporaneidad. Me senti en paz. Ya no hubo màs buses en los que embarcarse. Ni subir, bajar, entrar o salir.

No precisaba màs nada que mis invaluables papeles, porque luego de eso entendì que te tenìa cerca. Que estabas conmigo, y eras para mi. Perfectamente diseñado como mi lapiz a mi papel.

Súper normal y feliz se trasladaba entre sus amigos del momento. Ajustando amorosamente un coche junto a su amiga se disponía hacer algo importante, sin embargo la angustia de siempre le hacía actuar con agilidad. "Él también tuvo un hijo", me decía mientras vemos pasar, con un oberol gris, todo serio y formal el que fuera mi perseguidor por años...Yo recordaba o volteaba la mirada no sé y lo veía...ese pequeño y vulnerable, sano y hermoso...era mío.

No paraba. Ya mis ojos rellenos del blues no podían ver lo embriagada que estaba. Trataba de sostenerme. Estar quieto era más difícil que entender que esta historia realmente ocurrió. Fue tal el impulso de la histeria del momento que me desmonoré al suelo, como convertida en arena y deshecha por el viento...pero, repentinamente ya no era más arena, era carne y hueso. Súbitamente la audiencia se volcó hacia mí, no sentí la gravedad...sí la caída. De pronto estaba sobre ellos....ajajajajja!!... Demasiado!! demasiado para mi voluntad de creer que ocurrió.

creatividad microbiana y majestuosa!

V

jueves, 11 de junio de 2020

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